En el interior de la casa, que cuenta con tres habitaciones –dos dobles y una suite, todas con cama de matrimonio-, salón y cocina-comedor, se respira una atmósfera sugerente e intimista, gracias
a una cuidada decoración donde se entremezclan los elementos arquitectónicos tradicionales con un mobiliario moderno y minimalista.
Reflejo de este mestizaje es el salón, situado en la planta baja y cuyo mobiliario cómodo y funcional y cálida iluminación invitan al descanso. Este es el lugar ideal para leer, ver la
televisión (pantalla panorámica), o simplemente, disfrutar de un momento de relax en un ambiente sugerente.
Junto a esta estancia se encuentra la cocina-comedor, otro espacio común donde los huéspedes podrán disfrutar del servicio de desayuno.
El baño de la habitación suite cuenta con bañera-jacuzzi y los del resto de habitaciones con columna de hidromasaje. La decoración de todos ellos no le dejará indiferente, ya que en ello se ha puesto
uno de los focos de atención de todo el proyecto.
Otro elemento que caracteriza la casa rural es la escalera volada que vertebra el edificio, de tres plantas, y que, construida en acero, madera y cristal, sorprende nada más cruzar el
umbral de entrada.